Creación de personajes (Importante)

Aquellos que reciben el nombre de contratistas poseen ciertas habilidades que los distinguen de los humanos corrientes. Estas capacidades especiales son conocidas como dones (click para acceder al listado).

El nivel de control de un personaje sobre su don se mide en una escala del uno al diez. Debemos tener en cuenta que el nivel uno significaría que recientemente ha descubierto lo que puede hacer y apenas ha logrado comprender la complejidad de sus habilidades. Por el contrario, el nivel diez significaría que el contratista ha alcanzado el máximo control sobre su don, permitiéndole desarrollarlo a máxima potencia.

Para cada personaje contratista sólo puede seleccionarse un don, sin importar el trasfondo que se pueda crear para justificar la posesión de más de uno. Aunque se conocen precedentes de seres con cantidades de poder incalculables y de contratistas con más de una habilidad, los personajes jugadores llegarán a la ciudad bajo las condiciones anteriormente establecidas. Sin negociación.

Se ha explicado en una sección anterior que el jugador tiene la posibilidad de asignar diferentes prioridades, lo que nos indicará el nivel de control que ese personaje ha conseguido sobre su propio don. Sin embargo, debemos recordar que para cada contratista existe una compensación, una pequeña "cláusula" que debe cumplir siempre que utilice sus habilidades especiales. Hay un punto importante que conviene resaltar antes de asignar definitivamente una prioridad aquí: dependiendo del nivel de poder elegido para el personaje, se asignará una compensación más o menos estricta (un poder "mayor" conlleva una compensación más dura).

VIRTUDES

Conciencia, coraje y autocontrol. Representan las cualidades humanas innatas del personaje, como la compasión y el altruismo, y se utilizan principalmente para resistirse a la corrupción que supone el don que han recibido. No siempre resulta sencillo encajar que has recibido un poder mayor al de los humanos y que pese a ello estés sometido, en parte, a su voluntad. Todos los personajes comienzan con un punto en cada virtud, y el jugador puede distribuir siete puntos más entre todas ellas.

La conciencia es una medida del sentido de la moralidad que tenga el personaje, de su habilidad para separar el bien del mal.

El autocontrol es la fuerza de las creencias del personaje, su comprensión y aceptación del orden de las cosas.

El coraje es la capacidad del personaje para actuar de acuerdo con sus creencias, superando los obstáculos que puedan surgir a su paso.

Cada virtud tiene automáticamente un punto que no puedes mover. Aparte de eso recibes siete puntos que debes repartir entre las tres virtudes, a tu elección.

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